Además de sillas, Alfred Hendrickx diseñó mesas, butacas y aparadores. Sus piezas se caracterizan por tener el pie en negro. Sus diseños fueron descubiertos y buscados no hace demasiado tiempo, como un alternativa más industrial que las de diseño escandinavo de los 50 y 60.
Wébé fue durante los 50 y 60 del siglo XX uno de los mejores fabricantes de muebles en Holanda gracias a su diseñador estrella Louis Van Teeffelen que fue quien primero introdujo en Holanda la estética escandinava “clásica” en los muebles populares.
Butacas estilo art-déco hechas en maderas nobles.
Lámparas de suelo.
El pie de estas lámparas suele ser cromado o de plástico marrón y las pantallas son en plexiglás acrílico.
La curiosidad de estas pantallas es que tienen doble capa, en el interior blanca y en el exterior marrón y por eso tienen un color cuando están apagadas (marrón) y otro cuando están encendidas (crema).
Mesas construidas artesanalmente con teca natural de derribo.
Mueble de oficina de los años 50 procedente de una estafeta
de correos de Lisboa
Taburete de dibujo industrial diseñado por el arquitecto Friso Kramer para el fabricante holandés “Ahrend de Cirkel” en los años 60. Está hecho de metal gris lacado y madera.
Icono de diseño holandés innovador, Friso Kramer (1922) es miembro activo de asociaciones de diseño influyentes y promotor de desarrollo de la estética modernista holandesa de la década de los 40s llamada “diseño total”.
Silla de colegio fabricada por la empresa Eromes de Wijchen en Holanda en 1965.
Hecha en madera termoformada y acero.
Sillas francesas de los años 70 del fabricante Grosfillex.
Realizada en plexiglás y metal cromado.
Sofá modular “DS600 Non Stop Sectional” diseñado por Ueli Bergere, Elenora Peduzzi-Riva, Heinz Ulrich y Klaus Vogt para el fabricante suizo De Sede en los años 70.
Antiguos ventiladores de fábrica Sutcliffe fabricados en Manchester.
Sofá Martín Visser para Spectrum Holanda años 60 Martin Visser (1922-2009) estudió ingeniería civil y comenzó su carrera como dibujante arquitectónico.
Su trabajo se caracteriza por una estética racional, minimalista y sin adornos, expresada a través de un enfoque económico de los materiales. Su uso de tubos de acero cuadrados para las patas de sus sillas, sofás, mesas y piezas de almacenamiento se ha convertido en su firma.
Su estética de estilo industrial fue la que mejor se adaptó a las condiciones de recuperación económica de la posguerra y ahora es un icono del diseño.
La mayor parte de su trabajo lo realizó para el fabricante holandés t’Spectrum.
Mesas y sillas de la tradicional fiesta de la cerveza de Munich
En 1965, el artista Flemming Brylle y el diseñador industrial Preben Jacobsen inventaron el sistema de autoensamblaje. Esta pieza es un buen ejemplo del diseño bello y simple escandinavo.
Sillas de acero de los años 70 retapizadas (originalmente en sky) para colocar debajo de los secadores de cabeza en las peluquerías de señoras.
Antiguas vitrinas de farmacia en hierro y cristal.
Flexo de escritorio años 70
Los relojes de persiana (relojes Flip Flop) se hicieron muy populares durante los años cincuenta y sesenta en comercios y centros públicos.
Inventados en los años cuarenta por un italiano, era una de las pocas formas que había de poder ver la hora en formato digital y en formato de 24 horas, muy útil para aquellos sitios como estaciones y aeropuertos que están abiertos continuamente.
Mesa de trabajo de un antiguo taller de reparación de calzado.
Silla de colegio de la empresa alemana Casala de los años sesenta y setenta diseñadas por Carl Sasse.
Una de sus principales características es que son fácilmente apilables lo que permite optimizar la superficie disponible